Industrias Gandolfo!

domingo, 25 de julio de 2010

Desierto

I

El dragón verde
salió de las matas de jarillas
y avanzó lentamente hacia mí.
Miré a mí alrededor
ningún compañero a la vista
ningún superhéroe celestial
que venga en mi ayuda.
Estoy solo
en medio del desierto.
Estoy solo
en el centro de mi infancia.

VII

En el desierto
el tiempo se dilata bajo el sol
hasta convertirse en arena.
Los habitantes del desierto
jugamos ingenuamente con esa arena
la tomamos en un puño
y apretamos fuerte fuerte
hasta que se desliza entre los dedos.
Cuando abrimos la mano
vacía
ya somos adultos sin pasado.

I

Un hombre entra al bar
se sienta
sabe que el mundo está destruido
y que él ha sido cómplice de esa destrucción.
Después llega ella
mira hacia las mesas
lo ve
se acerca y se sienta frente a él
repentinamente le brillan sus ojos de lluvia
su rostro adquiere una expresión bienhechora
y ya no importa más el mundo
ni toda su miseria.-

Aldo Luis Novelli / desde los bordes del desierto.
http://www.la-sed-infinita.blogspot.com
http://www.fluidos-virtuales.blogspot.com

Ortodoncia

A través de la alambrada
de mi boca
tus besos tienen el sabor
de la libertad.

Hija, si en algún momento,
mientras estás ocupada en crecer
-dura y lícita tarea-
puedes mirarme a los ojos
hazlo.

No te dejes las preguntas
para cuando sea la misma voz
la que cuestione y la que responda.

Mira que en esta familia
tenemos la dolorosa costumbre
de conocernos mejor de muertos.


Ana Perez Cañamares (poeta con cicatrices, Madrid, España)